Doom regresa en 2025 con “The Dark Ages”, llevando la acción demoníaca a un escenario de fantasía medieval. Disponible desde el 15 de mayo para PC, Xbox Series y PS5, promete enganchar a viejos y nuevos jugadores.

Una nueva era para Doom

El director del juego, Hugo Martín, asegura que esta entrega aporta innovación y refinamiento a la saga. Ambientada en un oscuro mundo medieval, “Doom: The Dark Ages” se centra en la narrativa y una experiencia sandbox. Su flexibilidad en la dificultad pretende atraer tanto a novatos como a veteranos del juego.

La esencia del juego mantiene su frenética acción. Las misiones invitan a cumplir objetivos mientras permiten explorar y descubrir secretos ocultos. Este balance entre acción y exploración ofrece una jugabilidad renovada que mantiene la adrenalina al máximo.

Los jugadores pueden personalizar su experiencia, ajustando aspectos como autoapuntado y agresividad enemiga. Este sistema permite un enfoque más cómodo y adaptado, destacando la fluidez del juego, especialmente al usar mando.

Arsenal medieval y combate intenso

El Doom Slayer cuenta con un arsenal que combina armas a distancia y cuerpo a cuerpo. Destaca el escudo-sierra, con múltiples usos en batalla y para resolver puzles. Este equipamiento fomenta la creatividad, permitiendo experimentar con estrategias diversas.

A medida que se avanza, nuevas armas amplían las posibilidades. El combate se enfoca en un estilo agresivo pero flexible, incentivando a los jugadores a desarrollar su propio enfoque. Las ejecuciones devuelven salud, añadiendo una capa estratégica al enfrentamiento.

El juego presenta armas adicionales como el mangual y la súper escopeta, ideales para diferentes situaciones. Elementos como lingotes de oro y gemas permiten mejorar el armamento, proporcionando variedad táctica en la evolución del personaje.

Innovaciones en diseño y narrativa

Para mitigar la repetitividad, “Doom: The Dark Ages” introduce misiones creativas, como pilotar un mecha o volar un dragón. Estas experiencias únicas ofrecen dinamismo y variedad al juego, aunque los controles en ciertas situaciones pueden necesitar adaptación.

La narrativa se ubica como precuela del juego de 2016, ofreciendo una mezcla de fantasía oscura con tecnología futurista. La ambientación es rica en detalles, desde mazmorras medievales hasta instalaciones futuristas, consolidando una identidad artística única.

A nivel técnico, la colaboración con Nvidia da como resultado gráficos detallados y una banda sonora electrizante que complementa la acción. Este esfuerzo técnico y creativo posiciona a “Doom: The Dark Ages” como uno de los posibles grandes lanzamientos del año.