Tras empatar con Ecuador, la selección chilena está prácticamente fuera del Mundial 2026 por tercera vez consecutiva.
Esta situación ha generado una ola de críticas hacia el entrenador Ricardo Gareca, quien solo ha sumado 5 puntos de 24, y hacia Pablo Milad, el presidente de la ANFP. Milad, quien asumió el cargo en 2020, enfrenta cuestionamientos sobre su dirección y la falta de resultados del equipo.
La gestión de Milad bajo la lupa
Desde que asumió su cargo, Pablo Milad ha estado bajo el escrutinio por su gestión al frente del fútbol chileno. Designado tras la renuncia de Sebastián Moreno, ha enfrentado constantes críticas por la falta de resultados y coherencia en su administración.
Pese a ser reelegido en 2022, su liderazgo se ha visto debilitado por decisiones controvertidas como la salida de Francis Cagigao y la derrota legal frente a Javier Castrilli, quien ganó una demanda por despido injustificado.
Chile sin Mundial Sub 2030: un golpe más
Chile también sufrió un revés significativo al quedar fuera de la organización del Mundial 2030, cuando FIFA decidió otorgar la sede a Argentina, Uruguay y Paraguay. Esto ocurrió a pesar de los recursos invertidos en la candidatura conjunta, en la que el gobierno chileno destinó 184 mil dólares.
Como compensación, Chile fue nombrado sede del Mundial Sub 20 en 2025, un consuelo menor tras la pérdida de una oportunidad tan significativa para el país.
Fracasos en Copa América y Eliminatorias 2026
La llegada de Ricardo Gareca como técnico generó grandes expectativas entre los aficionados, impulsadas por su reputación y contrato. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados.
Durante la Copa América 2024, Chile fue eliminado tempranamente sin ganar un solo partido, y en las Eliminatorias para el Mundial 2026, los resultados han sido un reflejo de un desempeño inconsistente, incluyendo una sorprendente derrota ante Bolivia en casa, lo que ha dejado al equipo en el último lugar de la tabla.
Futuro incierto del fútbol chileno
La situación del fútbol chileno también atraviesa dificultades a nivel local. Un paro del Sindicato de Futbolistas Profesionales planteó una serie de demandas no atendidas por la ANFP, y la gestión ha sido atacada por su poca proactividad en negociaciones importantes.
El desorden en la organización se hizo evidente con la suspensión de 11 partidos debido a problemas de infraestructura y reglamentación, como se vio con la Supercopa entre Colo Colo y la U. de Chile, aplazada por falta de acuerdo sobre el estadio adecuado.
Con el mandato de Milad terminando en noviembre de 2026, su continuidad dependerá de posibles cambios en su liderazgo. Mientras tanto, el fútbol chileno enfrenta un futuro incierto, lleno de desafíos organizativos y en el campo de juego que requieren atención inmediata.
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