fútbol chileno

Seguridad en el fútbol chileno en la mira

El ministro de Seguridad de Chile, Luis Cordero, lanzó un contundente mensaje a los clubes de fútbol del país. Recalcó que sin el cumplimiento de las medidas de seguridad, los partidos no se jugarán. Estas declaraciones se dieron tras la suspensión de un partido de la Copa Chile por incidentes.

En una conferencia de prensa, Cordero afirmó que la seguridad es una obligación ineludible para organizar eventos masivos. Mencionó que los planes de seguridad son una competencia exclusiva del ministerio, sin intervenir en la promoción comercial del fútbol.

Episodios recientes de violencia

El fútbol chileno ha sido testigo de varios episodios violentos en 2025. Uno de los más graves ocurrió en abril, en el estadio Monumental, donde dos hinchas de Colo Colo perdieron la vida. El partido de Copa Libertadores se canceló tras la invasión de barristas.

En otros eventos, hinchas de Deportes Iquique y Universidad Católica protagonizaron disturbios en el campo, lo que ocasionó enfrentamientos y heridos. Estos incidentes llevan al ministro a preguntarse si las medidas se reforzarán antes de que otra tragedia ocurra.

Cordero subrayó que, tras cada tragedia, las promesas de mejora suelen olvidarse. En respuesta a los eventos recientes, los partidos más concurridos ya no se juegan en horario nocturno. Esto se ha convertido en una medida preventiva para minimizar riesgos.

Inversiones en seguridad

El ministro también destacó que si los clubes desean beneficios televisivos, deben invertir en seguridad de alto nivel. Esta afirmación responde a la diferencia en la aplicación de medidas entre partidos locales e internacionales.

En torneos internacionales, los clubes tienden a ser más rigurosos en la seguridad, en contraste con las competencias locales. Cordero instó a que esta rigurosidad sea uniforme, independientemente de la naturaleza del torneo.

La advertencia del ministro es clara: si desean jugar en horarios premium, la seguridad debe ser una prioridad ineludible. Los clubes están bajo presión para corregir estas deficiencias y asegurar que los eventos se realicen de manera segura y responsable.